Geckos diurnos de Madagascar (Phelsuma sp.)
Guía rápida
- · Nombre científico: Phelsuma madagascariensis.
- · Nombre común: Gecko diurno de Madagascar.
- · Distribución: Madagascar.
- · Temperatura: 27 - 29ºC, de día y 20 - 23ºC de noche. Punto caliente a 40ºC.
- · Iluminación: 10 - 12 horas. Intensa. Necesitan UV.
- · Humedad: 70 - 80%.
- · Dimensiones de terrario recomendadas: 40 x 40 x 80 cm.
- · Alimentación: Insectos, fruta, potitos, miel…
- · Dimensiones máximas del animal: 22 - 28 cm.
- · Longevidad: 6 - 10 años.
- · Temperamento frente a sus congéneres: Pasivo - agresivo.
- · Temperamento frente al ser humano: Pasivo - tímido.
- · Dimorfismo sexual: Los
machos presentan un engrosamiento en la base de la cola por los
hemipenes. Las hembras maduras desarrollan acúmulos de calcio en los
laterales de la cabeza. Los machos presentan más poros femorales que las
hembras.
- · Dificultad de mantenimiento: Fácil.
- · Dificultad de reproducción: Fácil.
- · Madurez Sexual: 10 meses.
- · Número de huevos por puesta: 2 huevos.
- · Período de incubación: 57 - 65 días a 25 - 28ºC.
- · Número de puestas al año: 2 - 12.
- · Información extra: Especie ideal para iniciarse en el mantenimiento de los geckos diurnos.
Introducción:
Los
Phelsuma o geckos
diurnos son unos de los reptiles más atractivos que existen y más
populares entre los terrariófilos. Sin embargo, a pesar de su
popularidad, no se encuentran entre los animales de terrario más
sencillos de mantener y reproducir, y aunque algunas especies son muy
resistentes y prolíficas, otras son extremadamente delicadas y su
mantenimiento sólo está recomendado para los expertos. En este artículo
trataremos al género Phelsuma de manera básica y superficial, de modo
que el que quiera mantener alguna especie englobada dentro de las
“delicadas”, debería buscar información adicional.
Taxonomía:
Taxonómicamente, podemos situar a los geckos diurnos de la siguiente manera:
- · Clase: Reptilia
- · Orden: Squamata
- · Suborden: Sauria
- · Microorden: Gekkota
- · Familia: Gekkonidae
- · Subfamilia: Gekkoninae
- · Género: Phelsuma
Descripción:
Del género
Phelsuma se
conocen alrededor de 68 especies y subespecies, la mayoría de las
cuales habita en Madagascar, Seychelles y las Comores. Algunas de estas
especies se han encontrado en Sudáfrica y otras han sido introducidas en
Tanzania, aunque no existían de forma natural en estos lugares, sino
que han llegado a ellos gracias al hombre.
Todos los miembros del género
Phelsuma son diurnos, mientras que la mayoría del resto de la familia
Gekkonidae se encuentran activos sobretodo durante la noche. Los
Phelsuma
o “Gecos diurnos” (nombre común) presentan ojos claros y con una fina
capa que recubre el globo ocular, y además carecen de párpados. Tienen
una piel fina y muy sensible, por lo que hay que tener mucho cuidado a
la hora de manejarlos, dado que se puede dañar fácilmente y esto
provocará una cicatriz visible aún después de la cura. Los gecos diurnos
pueden regenerar rápidamente la cola si ésta se les desprende, cosa que
desgraciadamente suele ocurrir a menudo, dado su nerviosismo. Todos los
phelsumas disponen en sus patas del conocido
lamellae
(láminas de tejido especializado), gracias al cual pueden escalar
fácilmente por superficies planas, como cristal, y por todo tipo de
ramas con gran agilidad, lo que los convierte a su vez en grandes
escapistas al tratarse además de animales muy veloces.
Son animales muy llamativos por
los colores tan intensos que poseen (la mayoría de las especies) y
extremadamente territoriales, sobre todo entre los machos.
Los geckos diurnos actúan en
libertad como auténticos aliados de las plantas con flor, ya que hacen
la misma tarea que colibríes, abejas o murciélagos e la hora de
dispersar el polen y ayudar a la procreación vegetal.
A pesar de que son animales muy
curiosos, a su vez son muy poco sociables y que probablemente no se
acostumbren nunca a ser cogidos. Evidentemente, como sabemos cada animal
tiene su propio comportamiento y cada especie es distinta e incluso
cada ejemplar es diferente al resto. Por ejemplo, yo he visto a
phelsumas tomar potitos de la mano del cuidador, aunque no por esto
debemos olvidar que en general no suelen tolerar ese tipo de
interacción.
Los
phelsumas
necesitan de unos cuidados mínimos generales que pueden variar de unas
especies a otras. Las especies que a priori son más fáciles de tratar en
cautividad son el
Phelsuma madagascariensis grandis (Gecko diurno gigante),
Phelsuma laticauda (Gecko diurno dorado) y
Phelsuma lineata (Gecko diurno rayado), que por sus características son más robustos y resistentes que el resto del género.
Alojamiento:
La mayoría de los gecos diurnos necesitan un terrario vertical, salvo especies como el
Phelsuma barbouri,
que requiere de un terrario horizontal. Para animales adultos se debe
disponer un terrario de al menos 40 x 40 x 80 cm. para una pareja (para
especies grandes como el
P. madagascariensis), con amplios
elementos situados verticalmente para trepar (bambú sin follaje). Para
evitar el estrés y las peleas se coloca un solo macho con una hembra por
terrario. Los animales juveniles o aquellos que vayan a mantenerse
individualmente deben ser alojados en recipientes de menor tamaño. El
terrario es recomendable que sea de cristal o metacrilato por la alta
humedad reinante que habrá en su interior, pero también podemos hacerlo
de madera, siempre y cuando la tratemos adecuadamente con productos
hidrófugos.
El bambú es ideal para la
puesta de huevos y como escondite, y debe colocarse en la zona alta del
terrario algunas de estas ramas para que los animales estén cerca de los
fluorescentes. Si no se hiciese esto, los geckos se colgarían del techo
y, como resultado, su cola quedaría doblada. Es aconsejable además
colocar más de una rama en posición horizontal cerca de la fuente de
luz, dado que la territorialidad de los
Phelsuma lleva a los
machos dominantes a impedir que otro ejemplar (sea macho o hembra) ocupe
su sitio mientras se asolean. Pueden usarse ramas de otros tipos previa
desinfección antes de introducirla al terrario. Si estos elementos no
están disponibles en el terrario, los animales descansarán, dormirán y
defecaran en las paredes verticales de cristal, y sus finos excrementos
causan mucha suciedad.
Es imprescindible una buena
ventilación del terrario, dado que éste tendrá un gran porcentaje de
humedad y una falta de reciclaje del aire causará la aparición de
hongos.
Como sustrato, lo mejor es
utilizar musgo, fibra de coco o turba de hidrocultivo, en la que
podremos plantar directamente las plantas del terrario y que ayudarán a
mantener la humedad en el terrario.
Las plantas más adecuadas para colocar en el terrario son la
Sanvseveria sp.
( plantas de hojas lisas muy adecuadas para este tipo de geco),
orquídeas, bromelias, photos y otras plantas tropicales. Estas ayudará a
mantener la humedad en niveles adecuados y, además, el terrario quedará
mucho más vistoso que con plantas artificiales. Asimismo, se puede
dotar el terrario de paneles de xaxim para plantar en las paredes. Un
terrario bien plantado evitará problemas de estrés a nuestros
phelsumas.
La humedad relativa de la
instalación debe rondar el 70 - 85%. Si es necesario se humidificará
varias veces al día. También se puede colocar una cascada y si hay
plantas deben regarse tres veces a la semana, asegurando siempre una
buena ventilación. A estos animales les gusta beber bastante de las
gotitas, pero sería recomendable ponerles también un bebedero aparte,
poco profundo, para asegurar una fuente de agua constante. Puede
instalarse un aparato nebulizador o productor de lluvia artificial si
queremos automatizar el tema de la humedad.
La temperatura será
aproximadamente de 25 ºC y de 35 - 40 ºC debajo de las lámparas
calefactoras durante el día. Por la noche, deberá disminuirse la
temperatura unos 10 ºC. Es recomendable usar lámparas de cerámica o
spots (estos últimos solamente durante las horas de luz), siempre bien
protegidas, controladas por un termostato. La calefacción debe provenir
desde la zona alta del terrario.
Una adecuada luz en el terrario
es necesaria para mantener a las plantas y nuestros animales en buen
estado de salud. El terrario deberá estar dotado de fluorescentes o
bombillas compactas emisoras de radiaciones UVB y UVA, preferentemente
de radiación 5.0. Éste tipo de iluminación se vuelve obsoleta con el
paso del tiempo y por tanto es necesaria su sustitución, después de
entre 6 meses y un año de uso, según los distintos modelos y marcas.
Las
luces pueden ser controladas por un temporizador en sesiones de 14
horas de luz durante el día y bajando progresivamente a 10 horas de luz
durante el invierno (disminución del fotoperiodo acompañada de una
ligera disminución de la temperatura durante 3 o 4 meses en esta época),
si se desea invernar a nos animales.
Alimentación:
En libertad, los
phelsumas
se alimentan de insectos, otros invertebrados, néctar y polen. En
cautividad, su alimentación será de toda clase de insectos (será la base
alimenticia y constará de grillos, cucarachas, moscas, langostas, etc.)
y de frutas tropicales (no cítricas) machacadas o de potitos ( de
papaya, mango, plátano...). Complementaremos la dieta con agua con miel
una vez a la semana. No se les debe dar demasiados alimentos grasos, ya
que hacen que se vuelvan más vagos y lentos, además de reducir la
fertilidad. Se debe dejar a los gecos un periodo de ayuno de unos 5 - 6
días de vez en cuando. Las especies de geckos del género
Phelsuma
tienen una necesidad mayor de minerales y vitaminas que cualquier otro
tipo de gecos, por lo que les proporcionaremos suplementos minerales y
vitamínicos en su comida, además de los aditivos de calcio, que son muy
importantes, sobretodo en las hembras, pues utilizan mucho calcio en sus
puestas. Si todo va bien, las bolsas de calcio se dejaran notar en el
cuello de los animales y esto demostrará su estado de salud óptimo.
Las especies del género
Phelsuma
no suelen beber de un recipiente con agua, así que se debe pulverizar
el terrario cada día con vitaminas y otros minerales mezclados en el
agua. También se pueden añadir 2 ml. de yodo potásico a esta agua, ya
que es necesario para la producción de hormonas tiroideas, esenciales
para la salud y el desarrollo del esqueleto, la piel y los órganos
reproductores.
Reproducción:
La reproducción de los
Phelsuma no es muy complicada, pero para llevarla a cabo con éxito deben seguirse una serie de pautas básicas:
Determinación del sexo:
Los machos tienen unos poros preanales y femorales en
forma de cresta amarilla y un color ligeramente más fuerte, con la
cabeza generalmente más grande y una base de la cola más gruesa
(dependiendo de las especies y subespecies esto variará). Los hemipenes
suelen ser notorios en los machos adultos.
Apareamiento:
Una pareja no debe separarse una vez que ha sido unida, ya
que se aparearán con rapidez y pondrán huevos después del cortejo. Es
posible que el macho cause heridas a la hembra durante el apareamiento,
pero éstas cicatrizarán rápidamente y no deben escandalizarnos.
La
temporada de apareamiento vendrá determinada por la temperatura y el
fotoperiodo, así como por la alimentación que se les ofrece. Las horas
de luz y temperatura han de aumentarse en primavera y deberemos
proporcionar a las hembras suplementos vitamínicos y minerales
adicionales.
Puesta de los huevos:
Las hembras ponen grupos de 5 -
10 huevos (suelen poner 2 por puesta) en algún lugar del terrario
resguardado del terrario (dentro de una caña de bambú, entre las
plantas, en las paredes…). En el momento de la puesta, los huevos no
tienen una cáscara dura y es eso lo que permite a las hembras colocarlos
en lugares inaccesibles, luego en cambio se endurecerán muchísimo, por
lo que hay que manejarlos con sumo cuidado. Los huevos pueden incubarse
con o sin sustrato a una temperatura de 28 - 32 ºC y con una humedad del
70 - 90%. Es posible que a una temperatura más alta nazcan más machos
que hembras. A esta temperatura los huevos eclosionarán de 38 a 90 días
dependiendo de la especie. Los huevos que se dejan en el terrario a 25
ºC madurarán después de cinco meses aproximadamente. Las crías cambiarán
la piel inmediatamente después de nacer.
Especie |
Periodo de incubación |
Temperatura de incubación |
P. abbotti |
85 - 90 días |
26ºC |
P. astriata |
35 - 70 días |
28ºC |
P. cepediana |
35 - 80 días |
26ºC |
P. dubia |
35 - 67 días |
28ºC |
P. guentheri |
52 - 90 días |
28ºC |
P. guimbeaui |
40 - 75 días |
26ºC |
P. laticauda |
35 - 70 días |
26ºC |
P. lineata |
40 - 45 días |
26ºC |
P. madagascariensis |
42 - 70 días |
28ºC |
P. ornata |
30 - 55 días |
26ºC |
P. quadriocellata |
30 - 43 días |
26ºC |
P. seippi |
46 días |
27ºC |
P. serraticauda |
48 días |
26ºC |
P. standingi |
64 - 80 días |
28ºC |
P. sundbergi |
59 - 72 días |
28ºC |
P. v-nigra |
40 - 50 días |
26ºC |
Crías:
Las crías estarán seguras entre
el bambú y el follaje del terrario de sus padres, ya que no suelen ser
caníbales, pero es más segura su cría en un terrario independiente en el
que podamos controlar su alimentación, estado de salud, etc.
Las
crías se ahogan con facilidad en un recipiente de agua profundo, por lo
que hay que tener mucho cuidado con los bebederos que pongamos a su
disposición.
Los pequeños
phelsumas
empezarán a alimentarse después de 3 o 4 días tras su nacimiento y, al
igual que los ejemplares adultos, necesitarán de un gran aporte
vitamínico y mineral.
Las crías maduran sexualmente
después de un año y medio (en especies grandes), cuando empiezan a
mostrarse menos tolerantes a la presencia de ejemplares de su mismo
sexo. En ese momento debemos separarlos.
Para poder legalizar las crías de
Phelsuma,
es necesario que la procedencia de los padres esté reconocida. Debemos
tener a nuestros reproductores con un número de CITES, el original (si
se trata de animales importados) o bien un número que deberían
proporcionarnos con los papeles de cesión o de factura que vendrán con
los ejemplares criados en cautividad. Una vez solventado esto, lo que
queda hacer es hablar con la delegación del SOIVRE de nuestra comunidad y
preguntar cuáles son los requisitos que necesitamos para darlos de
alta. Ellos se encargarán de orientarnos convenientemente en todos los
pasos a seguir.
La situación legal de las especies
Phelsuma es CITES B, excepto el
P. Guentheri, que es CITES A.
Especies:
Especie (nombre científico) |
Descripción |
Hábitat |
P. abbotti abbotti |
Stejneger,1893 |
Aldabra y Seychelles |
P. .abbotti checkei |
Börner y Minuth,1984 |
Diego Suarez y Norte de Madagascar |
P. abbotti sumptio |
Cheke,1982 |
Asunción y Seychelles |
P. andamanensis |
Blyth,1860 |
Islas Andamán |
P. antanosy |
Raxworthy y Nussbaum,1993 |
Petriky y SE de Madagascar |
P. astriata astriata |
Tornier,1901 |
Mahe y Seychelles |
P. astriata semicarinata |
Cheke,1982 |
Praslin y Seychelles |
P. barbouri |
Loveridge,1942 |
Centro de Madagascar |
P. berghofi |
Kruger,1996 |
Somisiky y Sureste de Madagascar |
P. borbonica borbonica |
Mertens,1966 |
Le Brule y Reunión |
P. borbonica agalegae |
Cheke,1975 |
Agalega |
P. borbonica mater |
Meier,1995 |
Reunión |
P. breviceps |
Boettger,1894 |
Suroeste de Madagascar |
P. cepediana |
Merrem,1820 |
Mauricio |
P. comorensis |
Boettger,1913 |
Islas Comores |
P. dubia |
Boettger,1881 |
Noroeste de Madagascar |
P. edwardnewtoni |
Boulenger,1884 |
Rodríguez |
P. flavigularis |
Mertens,1962 |
Perinet y este de Madagascar |
P. gigas |
Lienard,1842 |
Isla Fragata y Rodríguez |
P. guentheri |
Boulenger,1885 |
Isla Redonda y Mauricio |
P. guimbeaui guimbeaui |
Mertens,1963 |
Mauricio |
P. guimbeaui rosagularis |
Vinson y Vinson,1969 |
Mauricio y Macabe forrest |
P. guttata |
Kaudern,1922 |
Noreste de Madagascar |
P. hielscheri |
Rösler, Obst y Seipp, 2001 |
Morondava y oeste de Madagascar |
P. inexpectata |
Mertens,1966 |
Reunión |
P. klemmeri |
Seipp,1991 |
Noroeste de Madagascar |
P. laticauda laticauda |
Boettger,1880 |
Noroeste de Madagascar |
P. laticauda angularis |
Mertens,1964 |
Noroeste de Madagascar |
P. lineata lineata |
Gray,1842 |
Tamatave y este de Madagascar |
P. lineata bombetokensis |
Mertens,1964 |
Norte de Madagascar |
P. lineata dorsivittata |
Mertens,1964 |
Norte de Madagascar |
P. lineata elanthana |
Kruger,1996 |
Centro de Madagascar |
P. lineata punctulata |
Mertens,1970 |
Norte de Madagascar |
P. madagascariensis madagascariensis |
Gray,1831 |
Tamatave y este de Madagascar |
P. madagascariensis boehmi |
Meier,1982 |
Perinet y este de Madagascar |
P. madagascariensis grandis |
Gray,1870 |
Norte de Madagascar |
P. madagascariensis kochi |
Mertens,1954 |
Noroeste de Madagascar |
P. malamakibo |
Nuss, Rax, Ras y Ram, 2000 |
Sureste de Madagascar |
P. masohoala |
Raxworthy y Nussbaum,1994 |
Noreste de Madagascar |
P. modesta modesta |
Mertens,1970 |
Ambovombe y sur de Madagascar |
P. modesta leiogaster |
Mertens,1973 |
Tulear y suroeste de Madagascar |
P. modesta isakae |
Meier,1993 |
Isaka y sureste de Madagascar |
P. mutabilis |
Grandidier,1869 |
Menabe y oeste de Madagascar |
P. nigristriata |
Meier,1984 |
Mayotte y Comores |
P. ornata |
Gray,1825 |
Mauricio |
P. parkeri |
Loveridge,1941 |
Isla de Pemba y Tanzania |
P. pronki |
Seipp,1995 |
Andramasina y dentro de Madagascar |
P. pusilla pusilla |
Mertens,1964 |
Este de Madagascar |
P. pusilla hallmanni |
Meier,1989 |
Perinet y este de Madagascar |
P. quadriocellata quadriocellata |
Peters,1883 |
Perinet y este de Madagascar |
P. quadriocellata bimaculata |
Kaudern,1922 |
Noreste de Madagascar |
P. quadriocellata lepida |
Kruger,1993 |
Andapa y noreste de Madagascar |
P. quadriocellata parva |
Meier,1983 |
Tamatave y este de Madagascar |
P. robertmertensi |
Meier,1980 |
Mayotte y Comores |
P. seippi |
Meier,1987 |
Nosy-Be y noroeste Madagascar |
P. serraticauda |
Mertens,1963 |
Ivoloina y este de Madagascar |
P. standingi standingi |
Methuen y Hewitt,1913 |
Suroeste de Madagascar |
P. sundbergi sundbergi |
Rendahl,1939 |
Isla Praslin y Seychelles |
P. sundbergi ladiguensis |
Böhme y Meier,1981 |
La Digue y Seychelles |
P. sundbergi longisulae |
Rendahl,1939 |
Moheli y Comores |
P. v-nigra v-nigra |
Boettger,1913 |
Moheli y Comores |
P. v-nigra anjouanensis |
Meier,1986 |
Anjouan y Comores |
P. v-nigra comoraegrandensis |
Meier,1986 |
Comores |
P. v-nigra pasteuri |
Meier,1984 |
Mayotte y Comores |
Los geckos diurnos son un grupo de reptiles que está
siendo objeto de gran número de estudios en los últimos años, lo que ha
proporcionado la oportunidad de describir multitud de especies nuevas
para la ciencia recientemente. Aun hoy se siguen descubriendo especies
nuevas todos los años, por lo que no cabe duda de que el género
Phelsuma irá creciendo en el futuro.
Enfermedades:
Los geckos diurnos bien cuidados no suelen desarrollar
enfermedades pero, por si acaso, es conveniente conocer algunas de las
más comunes:
Enteritis:
Es relativamente frecuente en
Phelsuma,
y puede deberse a la ingestión de alimentos o agua contaminados con
bacterias y otros microorganismos. Los ejemplares enfermos defecan unos
excrementos grisáceos, que despiden un mal olor característico y que
tienen poca consistencia y suelen perder peso rápidamente. Es
recomendable, ante la sospecha de que nuestros animales padezcan esta
enfermedad, realizar un análisis coprológico para determinar con
seguridad si es así, y administrar lo que nos diga el veterinario,
generalmente Neomicina y Espectinomicina.
Heridas:
Son frecuentes en los geckos
diurnos, pues son animales muy nerviosos, y suelen aparecer sobretodo en
las extremidades, por ejemplo en forma de pústulas blancas o
amarillentas. Deben limpiarse concienzudamente y extraer todo el pus de
forma regular, utilizando antisépticos y antibióticos.
Parasitación por Trichomonas:
Se trata de los parásitos más frecuentes que afectan a los
Phelsuma,
y deben tratarse con medidas de urgencia, pues se extienden rápidamente
a los demás geckos y reptiles en general si no se hace así. Sus
síntomas son similares a los descritos para la enteritis, aunque la
reducción de pesa es aún más súbita y no es raro que aparezcan vómitos.
También en este caso lo mejor es acudir a un veterinario, y el
tratamiento suele consistir en la administración de Metrodinazol por vía
oral, durante el tiempo que determine el veterinario (normalmente unos
15 días en dosis concretas). Una vez terminado el tratamiento es
imprescindible volver a realizar un análisis coprológico, para comprobar
que todo ha ido correctamente.
Estrés:
Como e ha comentado más arriba, los
Phelsuma
son animales propensos a estresarse, por lo que sólo deben alojarse
individualmente o por parejas y no se deben coger a menos que sea
imprescindible. El manoseo es absolutamente incompatible con los geckos
diurnos, que son animales de mirar y no tocar. Es conveniente crear
escondites variados y abundantes en los terrarios para evitar el estrés.
Enchufar las luces de manera súbita no es buena idea, ya que suele
ponerlos nerviosos. Si tenemos en cuenta todas estas pautas, nuestros
geckos vivirán felices y tranquilos.
EMO:
Es el más frecuente de los
problemas nutricionales, y se debe a la carencia de calcio, ya sea
porque no es administrado con la dieta, por falta de vitamina D3 o
porque no lo pueden similar debido a la falta de radiaciones UVB. Las
siglas significan “enfermedad metabólica ósea”. Los
Phelsuma
necesitan gran cantidad de calcio, sobretodo las hembras adultas
reproductoras, y si no lo tienen se manifiestan ciertos síntomas muy
evidentes: se produce hinchazón de las extremidades anteriores y
deformación de las posteriores, curvatura de la columna vertebral y
reblandecimiento de las mandíbulas, que en casos extremos adquiere una
consistencia similar a la de la goma, llegando incluso a colgar,
inactividad, falta de apetito (los ejemplares profundamente afectados
prácticamente son incapaces de comer) y dificultades en la locomoción,
sobretodo para trepar. Esta enfermedad no tiene por qué aparecer si los
animales reciben calcio de forma regular (no es mala idea que los geckos
dispongan permanentemente de un platito con calcio en el terrario a su
disposición, además de ofrecer presas rebozadas en calcio regularmente).
Sin embargo, el calcio no servirá de nada si no instalamos una lámpara
de espectro completo en el terrario, que emita radiaciones UV,
imprescindibles para la asimilación del calcio. Estas lámparas deben
cambiarse cada cierto tiempo (6-12 meses). También es imprescindible la
administración de complejos multivitamínicos y minerales rebozando a las
presas o echándolos en las papillas de vez en cuando. Sin embargo, en
el caso de ejemplares ya enfermos, es conveniente aumentar aún más las
dosis de calcio administrado y, en casos extremos, puede ser necesario
que un veterinario inyecte al animal con lactato cálcico de forma
regular durante largos periodos de tiempo para poder recuperarlo. Es un
tratamiento largo y desagradable, pero si queremos recuperar a nuestra
mascota si se encuentra en un estado tan avanzado de la enfermedad no
nos queda otra.
Avitaminosis:
Se trata de otra importante
enfermedad debida a carencias nutricionales. Los geckos diurnos
necesitan ciertas vitaminas en cantidades importantes y son propensos a
carencias de algunas de ellas, como la B6 o la B12, que se manifiestan
en un colorido apagado, ojos hundidos y espasmos similares a los
producidos por la epilepsia. El tratamiento para estas carencias es
similar al de la EMO anteriormente descrita: debemos aumentar la
cantidad de vitamina B administrada e incluso añadirla al agua que beban
los animales, para asegurarnos de que la consumen. Son muy útiles las
papillas y potitos en estos casos, ya que los animales las comen bien y
podemos administrar en estos alimentos las vitaminas y el calcio. Sin
embargo, en casos muy extremos deberá actuar directamente el veterinario
especializado, administrando las vitaminas por vía oral o mediante
inyecciones. Cabe recordar que las vitaminas son importantes pero
tampoco deben administrarse en cantidades industriales a los geckos,
porque el exceso de ellas es aún más peligroso que su carencia.
Consideraciones finales:
Los geckos diurnos del género
Phelsuma
suelen ser elegidos frecuentemente como animales para terrarios
comunitarios con ranas, otros geckos… Si uno se dispone a hacer esto
debe tener en cuenta que los terrarios comunitarios siempre implican un
riesgo y que no todas las especies de geckos diurnos son aptos para este
tipo de instalaciones. Lo mejor es elegir especies de pequeño tamaño,
aunque la mejor opción será siempre mantenerlos en terrarios
especialmente dedicados a ellos solos.
En resumen, las especies del género
Phelsuma
son unos reptiles bellísimos y sumamente interesantes a la hora de
mantenerlos y criarlos en cautividad. No son los más sencillos, pero aún
así, nos agradecerán con creces nuestros cuidados, por lo que vale la
pena prestarles atención, ya que pueden darnos muchas satisfacciones.