martes, 2 de julio de 2013

Geckos diurnos de Madagascar (Phelsuma sp.)

                                              Geckos diurnos de Madagascar (Phelsuma sp.)

                                                  
                                            

Guía rápida

  • · Nombre científico: Phelsuma madagascariensis.
  • · Nombre común: Gecko diurno de Madagascar.
  • · Distribución: Madagascar.
  • · Temperatura: 27 - 29ºC, de día y 20 - 23ºC de noche. Punto caliente a 40ºC.
  • · Iluminación: 10 - 12 horas. Intensa. Necesitan UV.
  • · Humedad: 70 - 80%.
  • · Dimensiones de terrario recomendadas: 40 x 40 x 80 cm.
  • · Alimentación: Insectos, fruta, potitos, miel…
  • · Dimensiones máximas del animal: 22 - 28 cm.
  • · Longevidad: 6 - 10 años.
  • · Temperamento frente a sus congéneres: Pasivo - agresivo.
  • · Temperamento frente al ser humano: Pasivo - tímido.
  • · Dimorfismo sexual: Los machos presentan un engrosamiento en la base de la cola por los hemipenes. Las hembras maduras desarrollan acúmulos de calcio en los laterales de la cabeza. Los machos presentan más poros femorales que las hembras.
  • · Dificultad de mantenimiento: Fácil.
  • · Dificultad de reproducción: Fácil.
  • · Madurez Sexual: 10 meses.
  • · Número de huevos por puesta: 2 huevos.
  • · Período de incubación: 57 - 65 días a 25 - 28ºC.
  • · Número de puestas al año: 2 - 12.
  • · Información extra: Especie ideal para iniciarse en el mantenimiento de los geckos diurnos. 
                                     
                                         

Introducción:

Los Phelsuma o geckos diurnos son unos de los reptiles más atractivos que existen y más populares entre los terrariófilos. Sin embargo, a pesar de su popularidad, no se encuentran entre los animales de terrario más sencillos de mantener y reproducir, y aunque algunas especies son muy resistentes y prolíficas, otras son extremadamente delicadas y su mantenimiento sólo está recomendado para los expertos. En este artículo trataremos al género Phelsuma de manera básica y superficial, de modo que el que quiera mantener alguna especie englobada dentro de las “delicadas”, debería buscar información adicional.

Taxonomía:

Taxonómicamente, podemos situar a los geckos diurnos de la siguiente manera:
  • · Clase: Reptilia
  • · Orden: Squamata
  • · Suborden: Sauria
  • · Microorden: Gekkota
  • · Familia: Gekkonidae
  • · Subfamilia: Gekkoninae
  • · Género: Phelsuma

Descripción:

Del género Phelsuma se conocen alrededor de 68 especies y subespecies, la mayoría de las cuales habita en Madagascar, Seychelles y las Comores. Algunas de estas especies se han encontrado en Sudáfrica y otras han sido introducidas en Tanzania, aunque no existían de forma natural en estos lugares, sino que han llegado a ellos gracias al hombre.
Todos los miembros del género Phelsuma son diurnos, mientras que la mayoría del resto de la familia Gekkonidae se encuentran activos sobretodo durante la noche. Los Phelsuma o “Gecos diurnos” (nombre común) presentan ojos claros y con una fina capa que recubre el globo ocular, y además carecen de párpados. Tienen una piel fina y muy sensible, por lo que hay que tener mucho cuidado a la hora de manejarlos, dado que se puede dañar fácilmente y esto provocará una cicatriz visible aún después de la cura. Los gecos diurnos pueden regenerar rápidamente la cola si ésta se les desprende, cosa que desgraciadamente suele ocurrir a menudo, dado su nerviosismo. Todos los phelsumas disponen en sus patas del conocido lamellae (láminas de tejido especializado), gracias al cual pueden escalar fácilmente por superficies planas, como cristal, y por todo tipo de ramas con gran agilidad, lo que los convierte a su vez en grandes escapistas al tratarse además de animales muy veloces.
Son animales muy llamativos por los colores tan intensos que poseen (la mayoría de las especies) y extremadamente territoriales, sobre todo entre los machos.
Los geckos diurnos actúan en libertad como auténticos aliados de las plantas con flor, ya que hacen la misma tarea que colibríes, abejas o murciélagos e la hora de dispersar el polen y ayudar a la procreación vegetal.
A pesar de que son animales muy curiosos, a su vez son muy poco sociables y que probablemente no se acostumbren nunca a ser cogidos. Evidentemente, como sabemos cada animal tiene su propio comportamiento y cada especie es distinta e incluso cada ejemplar es diferente al resto. Por ejemplo, yo he visto a phelsumas tomar potitos de la mano del cuidador, aunque no por esto debemos olvidar que en general no suelen tolerar ese tipo de interacción.
Los phelsumas necesitan de unos cuidados mínimos generales que pueden variar de unas especies a otras. Las especies que a priori son más fáciles de tratar en cautividad son el Phelsuma madagascariensis grandis (Gecko diurno gigante), Phelsuma laticauda (Gecko diurno dorado) y Phelsuma lineata (Gecko diurno rayado), que por sus características son más robustos y resistentes que el resto del género.

Alojamiento:

La mayoría de los gecos diurnos necesitan un terrario vertical, salvo especies como el Phelsuma barbouri, que requiere de un terrario horizontal. Para animales adultos se debe disponer un terrario de al menos 40 x 40 x 80 cm. para una pareja (para especies grandes como el P. madagascariensis), con amplios elementos situados verticalmente para trepar (bambú sin follaje). Para evitar el estrés y las peleas se coloca un solo macho con una hembra por terrario. Los animales juveniles o aquellos que vayan a mantenerse individualmente deben ser alojados en recipientes de menor tamaño. El terrario es recomendable que sea de cristal o metacrilato por la alta humedad reinante que habrá en su interior, pero también podemos hacerlo de madera, siempre y cuando la tratemos adecuadamente con productos hidrófugos.
El bambú es ideal para la puesta de huevos y como escondite, y debe colocarse en la zona alta del terrario algunas de estas ramas para que los animales estén cerca de los fluorescentes. Si no se hiciese esto, los geckos se colgarían del techo y, como resultado, su cola quedaría doblada. Es aconsejable además colocar más de una rama en posición horizontal cerca de la fuente de luz, dado que la territorialidad de los Phelsuma lleva a los machos dominantes a impedir que otro ejemplar (sea macho o hembra) ocupe su sitio mientras se asolean. Pueden usarse ramas de otros tipos previa desinfección antes de introducirla al terrario. Si estos elementos no están disponibles en el terrario, los animales descansarán, dormirán y defecaran en las paredes verticales de cristal, y sus finos excrementos causan mucha suciedad.
Es imprescindible una buena ventilación del terrario, dado que éste tendrá un gran porcentaje de humedad y una falta de reciclaje del aire causará la aparición de hongos.
Como sustrato, lo mejor es utilizar musgo, fibra de coco o turba de hidrocultivo, en la que podremos plantar directamente las plantas del terrario y que ayudarán a mantener la humedad en el terrario.
Las plantas más adecuadas para colocar en el terrario son la Sanvseveria sp. ( plantas de hojas lisas muy adecuadas para este tipo de geco), orquídeas, bromelias, photos y otras plantas tropicales. Estas ayudará a mantener la humedad en niveles adecuados y, además, el terrario quedará mucho más vistoso que con plantas artificiales. Asimismo, se puede dotar el terrario de paneles de xaxim para plantar en las paredes. Un terrario bien plantado evitará problemas de estrés a nuestros phelsumas.
La humedad relativa de la instalación debe rondar el 70 - 85%. Si es necesario se humidificará varias veces al día. También se puede colocar una cascada y si hay plantas deben regarse tres veces a la semana, asegurando siempre una buena ventilación. A estos animales les gusta beber bastante de las gotitas, pero sería recomendable ponerles también un bebedero aparte, poco profundo, para asegurar una fuente de agua constante. Puede instalarse un aparato nebulizador o productor de lluvia artificial si queremos automatizar el tema de la humedad.
La temperatura será aproximadamente de 25 ºC y de 35 - 40 ºC debajo de las lámparas calefactoras durante el día. Por la noche, deberá disminuirse la temperatura unos 10 ºC. Es recomendable usar lámparas de cerámica o spots (estos últimos solamente durante las horas de luz), siempre bien protegidas, controladas por un termostato. La calefacción debe provenir desde la zona alta del terrario.
Una adecuada luz en el terrario es necesaria para mantener a las plantas y nuestros animales en buen estado de salud. El terrario deberá estar dotado de fluorescentes o bombillas compactas emisoras de radiaciones UVB y UVA, preferentemente de radiación 5.0. Éste tipo de iluminación se vuelve obsoleta con el paso del tiempo y por tanto es necesaria su sustitución, después de entre 6 meses y un año de uso, según los distintos modelos y marcas.
Las luces pueden ser controladas por un temporizador en sesiones de 14 horas de luz durante el día y bajando progresivamente a 10 horas de luz durante el invierno (disminución del fotoperiodo acompañada de una ligera disminución de la temperatura durante 3 o 4 meses en esta época), si se desea invernar a nos animales.

Alimentación:

En libertad, los phelsumas se alimentan de insectos, otros invertebrados, néctar y polen. En cautividad, su alimentación será de toda clase de insectos (será la base alimenticia y constará de grillos, cucarachas, moscas, langostas, etc.) y de frutas tropicales (no cítricas) machacadas o de potitos ( de papaya, mango, plátano...). Complementaremos la dieta con agua con miel una vez a la semana. No se les debe dar demasiados alimentos grasos, ya que hacen que se vuelvan más vagos y lentos, además de reducir la fertilidad. Se debe dejar a los gecos un periodo de ayuno de unos 5 - 6 días de vez en cuando. Las especies de geckos del género Phelsuma tienen una necesidad mayor de minerales y vitaminas que cualquier otro tipo de gecos, por lo que les proporcionaremos suplementos minerales y vitamínicos en su comida, además de los aditivos de calcio, que son muy importantes, sobretodo en las hembras, pues utilizan mucho calcio en sus puestas. Si todo va bien, las bolsas de calcio se dejaran notar en el cuello de los animales y esto demostrará su estado de salud óptimo.
Las especies del género Phelsuma no suelen beber de un recipiente con agua, así que se debe pulverizar el terrario cada día con vitaminas y otros minerales mezclados en el agua. También se pueden añadir 2 ml. de yodo potásico a esta agua, ya que es necesario para la producción de hormonas tiroideas, esenciales para la salud y el desarrollo del esqueleto, la piel y los órganos reproductores.

Reproducción:

La reproducción de los Phelsuma no es muy complicada, pero para llevarla a cabo con éxito deben seguirse una serie de pautas básicas:

Determinación del sexo:

Los machos tienen unos poros preanales y femorales en forma de cresta amarilla y un color ligeramente más fuerte, con la cabeza generalmente más grande y una base de la cola más gruesa (dependiendo de las especies y subespecies esto variará). Los hemipenes suelen ser notorios en los machos adultos.

Apareamiento:

Una pareja no debe separarse una vez que ha sido unida, ya que se aparearán con rapidez y pondrán huevos después del cortejo. Es posible que el macho cause heridas a la hembra durante el apareamiento, pero éstas cicatrizarán rápidamente y no deben escandalizarnos.
La temporada de apareamiento vendrá determinada por la temperatura y el fotoperiodo, así como por la alimentación que se les ofrece. Las horas de luz y temperatura han de aumentarse en primavera y deberemos proporcionar a las hembras suplementos vitamínicos y minerales adicionales.

Puesta de los huevos:

Las hembras ponen grupos de 5 - 10 huevos (suelen poner 2 por puesta) en algún lugar del terrario resguardado del terrario (dentro de una caña de bambú, entre las plantas, en las paredes…). En el momento de la puesta, los huevos no tienen una cáscara dura y es eso lo que permite a las hembras colocarlos en lugares inaccesibles, luego en cambio se endurecerán muchísimo, por lo que hay que manejarlos con sumo cuidado. Los huevos pueden incubarse con o sin sustrato a una temperatura de 28 - 32 ºC y con una humedad del 70 - 90%. Es posible que a una temperatura más alta nazcan más machos que hembras. A esta temperatura los huevos eclosionarán de 38 a 90 días dependiendo de la especie. Los huevos que se dejan en el terrario a 25 ºC madurarán después de cinco meses aproximadamente. Las crías cambiarán la piel inmediatamente después de nacer.
Especie Periodo de incubación Temperatura de incubación
P. abbotti 85 - 90 días 26ºC
P. astriata 35 - 70 días 28ºC
P. cepediana 35 - 80 días 26ºC
P. dubia 35 - 67 días 28ºC
P. guentheri 52 - 90 días 28ºC
P. guimbeaui 40 - 75 días 26ºC
P. laticauda 35 - 70 días 26ºC
P. lineata 40 - 45 días 26ºC
P. madagascariensis 42 - 70 días 28ºC
P. ornata 30 - 55 días 26ºC
P. quadriocellata 30 - 43 días 26ºC
P. seippi 46 días 27ºC
P. serraticauda 48 días 26ºC
P. standingi 64 - 80 días 28ºC
P. sundbergi 59 - 72 días 28ºC
P. v-nigra 40 - 50 días 26ºC

Crías:

Las crías estarán seguras entre el bambú y el follaje del terrario de sus padres, ya que no suelen ser caníbales, pero es más segura su cría en un terrario independiente en el que podamos controlar su alimentación, estado de salud, etc.
Las crías se ahogan con facilidad en un recipiente de agua profundo, por lo que hay que tener mucho cuidado con los bebederos que pongamos a su disposición.
Los pequeños phelsumas empezarán a alimentarse después de 3 o 4 días tras su nacimiento y, al igual que los ejemplares adultos, necesitarán de un gran aporte vitamínico y mineral.
Las crías maduran sexualmente después de un año y medio (en especies grandes), cuando empiezan a mostrarse menos tolerantes a la presencia de ejemplares de su mismo sexo. En ese momento debemos separarlos.
Para poder legalizar las crías de Phelsuma, es necesario que la procedencia de los padres esté reconocida. Debemos tener a nuestros reproductores con un número de CITES, el original (si se trata de animales importados) o bien un número que deberían proporcionarnos con los papeles de cesión o de factura que vendrán con los ejemplares criados en cautividad. Una vez solventado esto, lo que queda hacer es hablar con la delegación del SOIVRE de nuestra comunidad y preguntar cuáles son los requisitos que necesitamos para darlos de alta. Ellos se encargarán de orientarnos convenientemente en todos los pasos a seguir.
La situación legal de las especies Phelsuma es CITES B, excepto el P. Guentheri, que es CITES A.

Especies:

Especie (nombre científico) Descripción Hábitat
P. abbotti abbotti Stejneger,1893 Aldabra y Seychelles
P. .abbotti checkei Börner y Minuth,1984 Diego Suarez y Norte de Madagascar
P. abbotti sumptio Cheke,1982 Asunción y Seychelles
P. andamanensis Blyth,1860 Islas Andamán
P. antanosy Raxworthy y Nussbaum,1993 Petriky y SE de Madagascar
P. astriata astriata Tornier,1901 Mahe y Seychelles
P. astriata semicarinata Cheke,1982 Praslin y Seychelles
P. barbouri Loveridge,1942 Centro de Madagascar
P. berghofi Kruger,1996 Somisiky y Sureste de Madagascar
P. borbonica borbonica Mertens,1966 Le Brule y Reunión
P. borbonica agalegae Cheke,1975 Agalega
P. borbonica mater Meier,1995 Reunión
P. breviceps Boettger,1894 Suroeste de Madagascar
P. cepediana Merrem,1820 Mauricio
P. comorensis Boettger,1913 Islas Comores
P. dubia Boettger,1881 Noroeste de Madagascar
P. edwardnewtoni Boulenger,1884 Rodríguez
P. flavigularis Mertens,1962 Perinet y este de Madagascar
P. gigas Lienard,1842 Isla Fragata y Rodríguez
P. guentheri Boulenger,1885 Isla Redonda y Mauricio
P. guimbeaui guimbeaui Mertens,1963 Mauricio
P. guimbeaui rosagularis Vinson y Vinson,1969 Mauricio y Macabe forrest
P. guttata Kaudern,1922 Noreste de Madagascar
P. hielscheri Rösler, Obst y Seipp, 2001 Morondava y oeste de Madagascar
P. inexpectata Mertens,1966 Reunión
P. klemmeri Seipp,1991 Noroeste de Madagascar
P. laticauda laticauda Boettger,1880 Noroeste de Madagascar
P. laticauda angularis Mertens,1964 Noroeste de Madagascar
P. lineata lineata Gray,1842 Tamatave y este de Madagascar
P. lineata bombetokensis Mertens,1964 Norte de Madagascar
P. lineata dorsivittata Mertens,1964 Norte de Madagascar
P. lineata elanthana Kruger,1996 Centro de Madagascar
P. lineata punctulata Mertens,1970 Norte de Madagascar
P. madagascariensis madagascariensis Gray,1831 Tamatave y este de Madagascar
P. madagascariensis boehmi Meier,1982 Perinet y este de Madagascar
P. madagascariensis grandis Gray,1870 Norte de Madagascar
P. madagascariensis kochi Mertens,1954 Noroeste de Madagascar
P. malamakibo Nuss, Rax, Ras y Ram, 2000 Sureste de Madagascar
P. masohoala Raxworthy y Nussbaum,1994 Noreste de Madagascar
P. modesta modesta Mertens,1970 Ambovombe y sur de Madagascar
P. modesta leiogaster Mertens,1973 Tulear y suroeste de Madagascar
P. modesta isakae Meier,1993 Isaka y sureste de Madagascar
P. mutabilis Grandidier,1869 Menabe y oeste de Madagascar
P. nigristriata Meier,1984 Mayotte y Comores
P. ornata Gray,1825 Mauricio
P. parkeri Loveridge,1941 Isla de Pemba y Tanzania
P. pronki Seipp,1995 Andramasina y dentro de Madagascar
P. pusilla pusilla Mertens,1964 Este de Madagascar
P. pusilla hallmanni Meier,1989 Perinet y este de Madagascar
P. quadriocellata quadriocellata Peters,1883 Perinet y este de Madagascar
P. quadriocellata bimaculata Kaudern,1922 Noreste de Madagascar
P. quadriocellata lepida Kruger,1993 Andapa y noreste de Madagascar
P. quadriocellata parva Meier,1983 Tamatave y este de Madagascar
P. robertmertensi Meier,1980 Mayotte y Comores
P. seippi Meier,1987 Nosy-Be y noroeste Madagascar
P. serraticauda Mertens,1963 Ivoloina y este de Madagascar
P. standingi standingi Methuen y Hewitt,1913 Suroeste de Madagascar
P. sundbergi sundbergi Rendahl,1939 Isla Praslin y Seychelles
P. sundbergi ladiguensis Böhme y Meier,1981 La Digue y Seychelles
P. sundbergi longisulae Rendahl,1939 Moheli y Comores
P. v-nigra v-nigra Boettger,1913 Moheli y Comores
P. v-nigra anjouanensis Meier,1986 Anjouan y Comores
P. v-nigra comoraegrandensis Meier,1986 Comores
P. v-nigra pasteuri Meier,1984 Mayotte y Comores
Los geckos diurnos son un grupo de reptiles que está siendo objeto de gran número de estudios en los últimos años, lo que ha proporcionado la oportunidad de describir multitud de especies nuevas para la ciencia recientemente. Aun hoy se siguen descubriendo especies nuevas todos los años, por lo que no cabe duda de que el género Phelsuma irá creciendo en el futuro.

Enfermedades:

Los geckos diurnos bien cuidados no suelen desarrollar enfermedades pero, por si acaso, es conveniente conocer algunas de las más comunes:

Enteritis:

Es relativamente frecuente en Phelsuma, y puede deberse a la ingestión de alimentos o agua contaminados con bacterias y otros microorganismos. Los ejemplares enfermos defecan unos excrementos grisáceos, que despiden un mal olor característico y que tienen poca consistencia y suelen perder peso rápidamente. Es recomendable, ante la sospecha de que nuestros animales padezcan esta enfermedad, realizar un análisis coprológico para determinar con seguridad si es así, y administrar lo que nos diga el veterinario, generalmente Neomicina y Espectinomicina.

Heridas:

Son frecuentes en los geckos diurnos, pues son animales muy nerviosos, y suelen aparecer sobretodo en las extremidades, por ejemplo en forma de pústulas blancas o amarillentas. Deben limpiarse concienzudamente y extraer todo el pus de forma regular, utilizando antisépticos y antibióticos.

Parasitación por Trichomonas:

Se trata de los parásitos más frecuentes que afectan a los Phelsuma, y deben tratarse con medidas de urgencia, pues se extienden rápidamente a los demás geckos y reptiles en general si no se hace así. Sus síntomas son similares a los descritos para la enteritis, aunque la reducción de pesa es aún más súbita y no es raro que aparezcan vómitos. También en este caso lo mejor es acudir a un veterinario, y el tratamiento suele consistir en la administración de Metrodinazol por vía oral, durante el tiempo que determine el veterinario (normalmente unos 15 días en dosis concretas). Una vez terminado el tratamiento es imprescindible volver a realizar un análisis coprológico, para comprobar que todo ha ido correctamente.

Estrés:

Como e ha comentado más arriba, los Phelsuma son animales propensos a estresarse, por lo que sólo deben alojarse individualmente o por parejas y no se deben coger a menos que sea imprescindible. El manoseo es absolutamente incompatible con los geckos diurnos, que son animales de mirar y no tocar. Es conveniente crear escondites variados y abundantes en los terrarios para evitar el estrés. Enchufar las luces de manera súbita no es buena idea, ya que suele ponerlos nerviosos. Si tenemos en cuenta todas estas pautas, nuestros geckos vivirán felices y tranquilos.

EMO:

Es el más frecuente de los problemas nutricionales, y se debe a la carencia de calcio, ya sea porque no es administrado con la dieta, por falta de vitamina D3 o porque no lo pueden similar debido a la falta de radiaciones UVB. Las siglas significan “enfermedad metabólica ósea”. Los Phelsuma necesitan gran cantidad de calcio, sobretodo las hembras adultas reproductoras, y si no lo tienen se manifiestan ciertos síntomas muy evidentes: se produce hinchazón de las extremidades anteriores y deformación de las posteriores, curvatura de la columna vertebral y reblandecimiento de las mandíbulas, que en casos extremos adquiere una consistencia similar a la de la goma, llegando incluso a colgar, inactividad, falta de apetito (los ejemplares profundamente afectados prácticamente son incapaces de comer) y dificultades en la locomoción, sobretodo para trepar. Esta enfermedad no tiene por qué aparecer si los animales reciben calcio de forma regular (no es mala idea que los geckos dispongan permanentemente de un platito con calcio en el terrario a su disposición, además de ofrecer presas rebozadas en calcio regularmente). Sin embargo, el calcio no servirá de nada si no instalamos una lámpara de espectro completo en el terrario, que emita radiaciones UV, imprescindibles para la asimilación del calcio. Estas lámparas deben cambiarse cada cierto tiempo (6-12 meses). También es imprescindible la administración de complejos multivitamínicos y minerales rebozando a las presas o echándolos en las papillas de vez en cuando. Sin embargo, en el caso de ejemplares ya enfermos, es conveniente aumentar aún más las dosis de calcio administrado y, en casos extremos, puede ser necesario que un veterinario inyecte al animal con lactato cálcico de forma regular durante largos periodos de tiempo para poder recuperarlo. Es un tratamiento largo y desagradable, pero si queremos recuperar a nuestra mascota si se encuentra en un estado tan avanzado de la enfermedad no nos queda otra.

Avitaminosis:

Se trata de otra importante enfermedad debida a carencias nutricionales. Los geckos diurnos necesitan ciertas vitaminas en cantidades importantes y son propensos a carencias de algunas de ellas, como la B6 o la B12, que se manifiestan en un colorido apagado, ojos hundidos y espasmos similares a los producidos por la epilepsia. El tratamiento para estas carencias es similar al de la EMO anteriormente descrita: debemos aumentar la cantidad de vitamina B administrada e incluso añadirla al agua que beban los animales, para asegurarnos de que la consumen. Son muy útiles las papillas y potitos en estos casos, ya que los animales las comen bien y podemos administrar en estos alimentos las vitaminas y el calcio. Sin embargo, en casos muy extremos deberá actuar directamente el veterinario especializado, administrando las vitaminas por vía oral o mediante inyecciones. Cabe recordar que las vitaminas son importantes pero tampoco deben administrarse en cantidades industriales a los geckos, porque el exceso de ellas es aún más peligroso que su carencia.

Consideraciones finales:

Los geckos diurnos del género Phelsuma suelen ser elegidos frecuentemente como animales para terrarios comunitarios con ranas, otros geckos… Si uno se dispone a hacer esto debe tener en cuenta que los terrarios comunitarios siempre implican un riesgo y que no todas las especies de geckos diurnos son aptos para este tipo de instalaciones. Lo mejor es elegir especies de pequeño tamaño, aunque la mejor opción será siempre mantenerlos en terrarios especialmente dedicados a ellos solos.

En resumen, las especies del género Phelsuma son unos reptiles bellísimos y sumamente interesantes a la hora de mantenerlos y criarlos en cautividad. No son los más sencillos, pero aún así, nos agradecerán con creces nuestros cuidados, por lo que vale la pena prestarles atención, ya que pueden darnos muchas satisfacciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.